martes, 27 de agosto de 2013

[dietario]. [prosa poética]. [valentín-h. medina rodríguez].






I.


Pero es una lección aún dura de aprender: los puentes rotos y los desiertos surgidos en las horas que ya no cuentan.


II.

En Auschwitz solo se gasearon piojos. Así habló en 1978 Louis Darquier de Pellepoix. No fue un demente. Simplemente un reflejo más de la basura moral que podemos llegar a acumular los seres humanos. Para él las estadísticas que reflejan el dolor ajeno eran irrelevantes. No cabe duda alguna que no es otra cosa que un bastardo flotando en la Historia.



III.


La soledad de un hombre no es la de todos:
esto se dice por solidaridad, por respeto, por humanismo, o no sé por qué.




IV.


Los gestos y las miradas, solo. Ignorar las expresiones vacías e inútiles. Hay que esperar, no obstante, las respuestas. Porque aparecerán.



V.

El imposible futuro común que aún arde en su interior.




VI.


Viento cardinal en la piel de agosto. Nubes grises sobre la ciudad. Esta es casi un desierto acribillada por la humedad. Bob Dylan/Sam Shepard me acompañan con su espléndida Brownsville Girl. En la derrota de lo íntimo me detengo en este verso: Me cuesta creer que hayamos vivido tanto y estemos tan lejos.  

7/8/2013
Las Palmas de Gran Canaria



VII.

No miente. Quien señala el desamparo singular del hombre.

10/8/2013
Las Palmas de Gran Canaria




VIII.

Ola de calor. La arbitrariedad del tiempo atmosférico contrasta con la firme sensación de que voy formando más parte del ayer que del futuro. El presente es el regalo que me obsequia la vida.



11/8/2013

Las Palmas de Gran Canaria


IX.

El nuevo día trae un color apagado con la neblina estancada sobre el océano. La brisa me devuelve recuerdos del pasado. Este nos visita cuando menos lo pensamos, o lo deseamos. Un hombre normalmente hace lo que puede hasta que su destino le es desvelado. 


15/8/2013
Las Palmas de Gran Canaria