Se nos ha ido para siempre un maestro del periodismo y de la cultura (con mayúscula): Manuel Martín Ferrand. Pero nos quedan políticos zotes que viven del presupuesto público, o sea, de todos los currantes españoles de bien. Algunos muestran su zafiedad incluso chapurreando dos idiomas. Un ejemplo de lo que digo: José Montilla Aguilera. Es español, seguro, pero le cuesta definirse como andaluz o catalán, o ambas cosas a la vez; por eso de no tener claro sus orígenes y saber quién es como persona. Es, en definitiva, Montilla Aguilera, un quintacolumnista del charnego agradecido.
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