Consejo de Paz, obra poética de Pedro Lezcano, fue publicada en 1965 siguiendo el mismo título de uno de los poemas largos que integran dicho libro (composición dedicada a Fernando Sagaseta). Sin embargo, su publicación ya se venía gestando un año antes. Lo sabemos por una carta que le escribe el autor a su hermano, Ricardo. La misiva data de setiembre de 1964, y en ella se dice que <<dentro de un mes recibirás el libro de poemas que por fin estoy imprimiendo ("Consejo de Paz")>>.
El poema "Consejo de Paz" fue publicado, a su vez, el 29 de junio de 1966, en la sección especial que tenía a su cargo Salvador Sagaseta, bajo el título Luz verde a la juventud, en el Diario de Las Palmas. Este trabajo intelectual, llevado a cabo con tan solo 17 años, lo compaginaba nuestro adolescente comprometido con sus estudios en el Instituto Pérez Galdós. En esta página, y como indica Diego Talavera, <<tras unos comentarios aparentemente inocentes se escondía toda una filosofía de lucha contra la dictadura y a favor de las libertades >>.
Si bien el libro superó la censura cuando salió a la luz, los versos de Consejo de Paz llevaron al autor y al recopilador a dos consejos de guerra. En el segundo de ellos, celebrado el 15 de junio de 1967, <<Sagaseta fue condenado a dos años de cárcel y Lezcano, a seis meses y un día>>-nos hace constar el periodista Diego Talavera-. Y prosigue:<<Sagaseta ingresó con 18 años en la prisión provincial de Las Palmas, y después en las de Jaén, Sevilla, Córdoba y Granada>>. Por su parte, y según su hermano Ricardo, Pedro Lezcano cumplió la condena en forma de arresto domiciliario. Nos resulta sorprendente tanta diferencia entre la condena de uno y otro personaje: Salvador Sagaseta, joven y editor del poema de marras; Pedro Lezcano, autor y de 46 años de edad.
El poema al que da difusión periodística Sagaseta, no solo contiene algunas erratas (típicas en la prensa de papel tanto de antes como de ahora) sino que, además, estructura la composición poética en seis partes, mientras que en el libro solo aparecen cinco. El fragmento número seis acoge los siguientes versos: Muchachos soñadores [sic]/bajaos del corcel, tirad el sable./Cuando las botas pisan los olivos/y su símbolo aplasten,/coged su savia espesa, echadla al mar/y veréis cómo aplaca tempestades>>. Esta estrofa, por el contrario, se incluye, siendo la segunda, en el apartado quinto del poema inserto en el volumen.
Finalmente, el poema que el lector tiene ante sí es copia literal del publicado en el tomo ya indicado de 1965.
El poema "Consejo de Paz" fue publicado, a su vez, el 29 de junio de 1966, en la sección especial que tenía a su cargo Salvador Sagaseta, bajo el título Luz verde a la juventud, en el Diario de Las Palmas. Este trabajo intelectual, llevado a cabo con tan solo 17 años, lo compaginaba nuestro adolescente comprometido con sus estudios en el Instituto Pérez Galdós. En esta página, y como indica Diego Talavera, <<tras unos comentarios aparentemente inocentes se escondía toda una filosofía de lucha contra la dictadura y a favor de las libertades >>.
Si bien el libro superó la censura cuando salió a la luz, los versos de Consejo de Paz llevaron al autor y al recopilador a dos consejos de guerra. En el segundo de ellos, celebrado el 15 de junio de 1967, <<Sagaseta fue condenado a dos años de cárcel y Lezcano, a seis meses y un día>>-nos hace constar el periodista Diego Talavera-. Y prosigue:<<Sagaseta ingresó con 18 años en la prisión provincial de Las Palmas, y después en las de Jaén, Sevilla, Córdoba y Granada>>. Por su parte, y según su hermano Ricardo, Pedro Lezcano cumplió la condena en forma de arresto domiciliario. Nos resulta sorprendente tanta diferencia entre la condena de uno y otro personaje: Salvador Sagaseta, joven y editor del poema de marras; Pedro Lezcano, autor y de 46 años de edad.
El poema al que da difusión periodística Sagaseta, no solo contiene algunas erratas (típicas en la prensa de papel tanto de antes como de ahora) sino que, además, estructura la composición poética en seis partes, mientras que en el libro solo aparecen cinco. El fragmento número seis acoge los siguientes versos: Muchachos soñadores [sic]/bajaos del corcel, tirad el sable./Cuando las botas pisan los olivos/y su símbolo aplasten,/coged su savia espesa, echadla al mar/y veréis cómo aplaca tempestades>>. Esta estrofa, por el contrario, se incluye, siendo la segunda, en el apartado quinto del poema inserto en el volumen.
Finalmente, el poema que el lector tiene ante sí es copia literal del publicado en el tomo ya indicado de 1965.
CONSEJO DE PAZ
Muchachos que soñáis con las proezas
y las glorias marciales.
Bajaos del corcel, tirad la espada;
los héroes ya no existen o están en cualquier parte.
Llegará la hora cero de ser héroes
cualquier día cruzando cualquier calle.
2
Contables misteriosos
cerrarán un balance.
Decretarán la nada entre los hombres
misteriosos contables.
Cuando en los hondos sótanos,
valientes y cobardes
recen al Alto Mando
por un soplo de aire.
No los oirá ni Dios, que está más cerca;
no los oirá ya nadie.
3
Negación de los nombres.
Negación de las frases.
Si no sois primavera, espuma o viento,
Fuerzas de Tierra, Mar y Aire;
si el vendaval no sois ni la semilla,
ni la lluvia que nace de los mares,
usurpadores sois de las palabras
nobles y elementales.
4
Homicidas sin culpa se disfrazan
del color de la tierra y de los árboles,
con floridos ramajes en la frente,
como en las bacanales...
Pero no son alegres las canciones
que inspira el mosto de la sangre.
5
Muchachos soñadores de epopeyas,
escuchadme:
El pecho es el lugar que se designa
para el balazo de los mártires.
El pecho, nave heroica
donde retumba el corazón amante,
donde el plomo penetra limpiamente
como en el templo de sangre...
Pero sucia de barro y excremento
cae la estatua de Marte.
Vuestras definiciones,
vuestras sabias verdades,
la inteligencia es pus sobre las frentes
de miles de cadáveres.
Y en la tierra abonada por la muerte
sólo he visto crecer la flor del hambre.
Muchachos soñadores,
bajaos de corcel, tirad el sable.
Cuando las botas pisen los olivos
y su símbolo aplasten,
coged su savia espesa, echadla al mar
y veréis cómo aplaca tempestades.
Fuentes hemerográficas
SAGASETA, Salvador: "Consejo de Paz", en Luz verde a la juventud, Diario de Las Palmas (Las Palmas de Gran Canaria), 29.6.1966.
TALAVERA, Diego: "Salvador Sagaseta, un periodista contra el franquismo, El País (Madrid), 18.11.2010.
TALAVERA, Diego: "Salvador Sagaseta, un periodista contra el franquismo, El País (Madrid), 18.11.2010.
Bibliografía
LEZCANO, Pedro: Consejo de Paz. Las Palmas de Gran Canaria: Imprenta Lezcano, 1965, pp.82-85.
LEZCANO, Ricardo: Cartas a Ricardo de su hermano Pedro (1940 a 2002). Una autobiografía involuntaria. Las Palmas de Gran Canaria: Anroart Ediciones, S.L., 2006, pp. 274-275, 282.
LEZCANO, Pedro: Consejo de Paz. Las Palmas de Gran Canaria: Imprenta Lezcano, 1965, pp.82-85.
LEZCANO, Ricardo: Cartas a Ricardo de su hermano Pedro (1940 a 2002). Una autobiografía involuntaria. Las Palmas de Gran Canaria: Anroart Ediciones, S.L., 2006, pp. 274-275, 282.
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