INTERVENCIÓN DE ANTONIO HENRÍQUEZ JIMÉNEZ [EL PRIMERO AL FONDO]
Siempre trabajando. Siempre meticuloso. Nunca se apartará del dato preciso en su búsqueda permanente de la verdad. Es un francotirador de la crítica literaria; por eso es tan molesto. Muchas horas leyendo, releyendo, comparando periódicos y libros y cualquier manuscrito que le sirva para encontrar la respuesta a la pregunta que busca. Pertenece a la vieja escuela de los humanistas, hoy, precisamente hoy, que asistimos al intelectual mediático acostumbrado a manejar dos datos y medio y presentarse como especialista irrefutable. El Museo Canario es su segunda casa. (Lo fue la mía también en su momento). Gran parte del dispositivo creativo de Antonio se encuentra en esta santa institución. Siempre profundizando. Siempre superándose. A pesar de ser un investigador consagrado, sigue, empero, puliendo su producto día a día. Un ejemplo de lo que digo es su artículo "Don Domingo Rivero sigue sin librarse de las erratas" [http://bienmesabe.org., 571 (23 abril 2015), 1-9].
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