OBRA DE ARTE
Vi su caligrafía y ese torrente de palabras. La forma y el fondo que en mi cabeza iban de la realidad a los recuerdos y de los recuerdos a la realidad. Era de día, pero sentí de inmediato la sombra enmudecida de la noche. Comprobé que la herida no tenía nada de fugaz; nada lo es cuando se trata del mismísimo amor. Los colores y las ideas, efectos de la fantasía creadora, toman cuerpo en el diseño.
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