https://www.newyorker.com/culture/culture-desk/five-female-painters-to-see-in-new-york-art-galleries
20/10/2018
De repente el vencido aborrece al vencedor. Lo mira con desprecio. Sabe, el pateado, que en cualquier esquina alguien le hará besar el suelo a él también. Todas las miserias que practicamos se nos vuelven en contra. Hay una justicia por ahí no escrita. Existe, sin duda. Y tiene una voluntad de hierro. Es el eterno retorno del Sí castigador.
(VMR)
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