A VECES...
En ocasiones dejamos de ver las cosas. Preferimos la fantasía momentánea del olvido. Que de alguna manera se aparte la niebla que nos visita: densa de voces y recuerdos, que son reflejo de personas y de naturaleza. Y así proseguir con el oleaje de nuestras inciertas existencias. Viviendo día a día de tantos días todavía por venir (no obstante, ¿cómo saberlo?).
(VMR)
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