domingo, 15 de diciembre de 2013

[dietario]. [tomás perdomo cabrera/emigración canaria a venezuela/lanzarote]. [valentín-h. medina rodríguez].





















Tomás Perdomo Cabrera, hijo de Lanzarote (La Vegueta, municipio de Tinajo), sufrió la migración exterior, primero a Alemania, y posteriormente a Venezuela. Fue en una época donde la emigración canaria arrojaba ya saldos positivos (mayor número de entradas que de salidas). Al país circuncaribeño llegó en torno a 1970. Allí se encontró con miles de canarios y sus descendientes. Hacia él se dirigió la gran mayoría de isleños desde los años cincuenta (una vez legalizada la migración a finales de la década de los curenta): por sus mayores oportunidades, las cadenas y las redes migratorias establecidas desde el siglo XIX, la misma lengua..., y los intereses propios del Estado venezolano. Cabe decir que emigrar no es casi nunca una opción voluntaria. Además, en las Islas fue un fenómeno de masas.

Nuestro éxodo al país bolivariano entra en el ámbito de las migraciones intercontinentales y transoceánicas. Aquellas que exigen recorrer grandes distancias, separadas por mares u océanos. Casi siempre están motivadas por el deseo de mejora y bienestar, o forzadas por circunstancias políticas, o por el efecto de ilusiones, mimetismos, ideales imposibles de ser conseguidos en el propio entorno. Desde la segunda mitad de la década de los treinta del siglo pasado, nuestra emigración a esta nación congrega todas estas causalidades. Tanto cuando fue libre emigrar o de forma clandestina. Esta última dominó los años treinta y cuarenta, y en ella la motivación política fue esencial. La resaca de la Guerra Civil dejó en el Archipiélago una represión política cainita. También durante el período bélico.

Una vez en Venezuela, Tomás Perdomo centró su actividad en las plantaciones de arroz. Como muchos otros isleños, el campo venezolano conoció la labor fructífera de nuestra fuerza de trabajo. En muchos estados de Venezuela la agricultura estuvo y está en manos de canarios y sus descendientes.

En 1995 retornó a su tierra, porque, según nuestro personaje, "la tierra siempre tira". Aparte del dinero que pudo enviar Tomás Perdomo desde su país de destino, las llamadas remesas de dinero, es que el capital que trajo lo ha encauzado en una inversión rentable. Ha creado un complejo agroindustrial, en el que confluyen sus viñedos de La Meseta y la producción de vino en la bodega del mismo nombre. En ella elabora dos malvasías y un caldo tinto. He aquí otro ejemplo más de la importancia de la emigración canaria a lo largo de la historia en la dinamización de la economía de nuestro Archipiélago.





  • La Provincia-Diario de Las Palmas (Las Palmas de Gran Canaria), 8.12.2013. La información que nos proporciona este periódico constituye la base documental de nuestro pequeño ensayo.























































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