La política de la mentira una vez más. Y el arrepentimiento calculado, de nuevo. Ha pasado en Francia. Los socialistas gobiernan desde hace menos de dos años. Iban a cambiar el país como se da la vuelta a un calcetín. En cambio, Hollande gime, no sé si con sonido:
<<Un cambio insuficiente, demasiada lentitud, poco empleo y poca justicia social, demasiados impuestos, poca eficacia en la acción pública y demasiadas dudas sobre cómo salir de la situación>>. [MILLÁS, Juan José: "Ni con subtítulos", El País (Madrid), 4.4.2014].
Todo lo indicado por Hollande me recuerda demasiado a José Luis Rodríguez Zapatero. Son las cosas de la nueva (y fracasada) socialdemocracia.
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