Defensa de la instauración de una República Federal, eso pretendió el prócer federalista canario, con el objetivo de resolver de una vez por todas el separatismo que nos sume, como Estado-nación consolidado por la Constitución de 1978, en un desgaste de fuerzas anímicas y materiales.
La figura de Nicolás Estévanez, cada vez más agigantada por el paso del tiempo, en esencia, significó esto: luchó por asegurar los derechos naturales de todos los individuos, que "son anteriores y superiores a toda legislación positiva" (lo que determina, sin duda, la naturaleza claramente democrática de su pensamiento político); intentó dar una solución constitucional al problema regional, con el surgimiento de Estados regionales, los cuales "tienen completa autonomía económico-administrativa y toda la autonomía política compatible con la existencia de la Nación", "tienen la facultad de darse una Constitución política, que no podrá, en ningún caso, contradecir a la presente Constitución", y "los Estados no podrán legislar ni contra los derechos individuales, ni contra la forma republicana, ni contra la unidad y la integridad de la Patria, ni contra la Constitución Federal".
Entre ellos, los Estados, aparecía Canarias, Galicia, Cataluña y las "Regiones Vascongadas" (así denominadas en el Proyecto de Constitución Federal de la República Española de 1873). Además, defendió que "la soberanía reside en todos los ciudadanos, y se ejerce en representación suya por los organismos políticos de la República, constituida por medio del sufragio universal". Finalmente, tuvo claro que "en la organización política de la Nación española todo lo individual es de pura competencia del individuo; todo lo municipal es del Municipio; todo lo regional es del Estado, y todo lo nacional, de la Federación".
Nada de defensa de la desintegración de España, y, por tanto, nada que me lleve a pensar que ha sido un líder político defensor de la independencia de Canarias. Buscó, al revés, un encaje de nuestro archipiélago en el proyectado Estado Federal, con el que quiso acabar también con el pleito insular y permitir una convivencia más estable entre todos los canarios: el llamado "Compromiso Estévanez". Truncado, igualmente, que la Constitución.
Demócrata convencido, en ocasiones anarquista, y, sobre todo, republicano federal. Así veo yo, "grosso modo", la personalidad política de don NICOLÁS ESTÉVANEZ Y MURPHY.
La figura de Nicolás Estévanez, cada vez más agigantada por el paso del tiempo, en esencia, significó esto: luchó por asegurar los derechos naturales de todos los individuos, que "son anteriores y superiores a toda legislación positiva" (lo que determina, sin duda, la naturaleza claramente democrática de su pensamiento político); intentó dar una solución constitucional al problema regional, con el surgimiento de Estados regionales, los cuales "tienen completa autonomía económico-administrativa y toda la autonomía política compatible con la existencia de la Nación", "tienen la facultad de darse una Constitución política, que no podrá, en ningún caso, contradecir a la presente Constitución", y "los Estados no podrán legislar ni contra los derechos individuales, ni contra la forma republicana, ni contra la unidad y la integridad de la Patria, ni contra la Constitución Federal".
Entre ellos, los Estados, aparecía Canarias, Galicia, Cataluña y las "Regiones Vascongadas" (así denominadas en el Proyecto de Constitución Federal de la República Española de 1873). Además, defendió que "la soberanía reside en todos los ciudadanos, y se ejerce en representación suya por los organismos políticos de la República, constituida por medio del sufragio universal". Finalmente, tuvo claro que "en la organización política de la Nación española todo lo individual es de pura competencia del individuo; todo lo municipal es del Municipio; todo lo regional es del Estado, y todo lo nacional, de la Federación".
Nada de defensa de la desintegración de España, y, por tanto, nada que me lleve a pensar que ha sido un líder político defensor de la independencia de Canarias. Buscó, al revés, un encaje de nuestro archipiélago en el proyectado Estado Federal, con el que quiso acabar también con el pleito insular y permitir una convivencia más estable entre todos los canarios: el llamado "Compromiso Estévanez". Truncado, igualmente, que la Constitución.
Demócrata convencido, en ocasiones anarquista, y, sobre todo, republicano federal. Así veo yo, "grosso modo", la personalidad política de don NICOLÁS ESTÉVANEZ Y MURPHY.
CODA
Para ejemplificar su verdadero pensamiento político he recurrido al Proyecto de Constitución Federal de la República Española de 1873. Vid. ESTEBAN, Jorge de: Las Constituciones de España, Madrid: Boletín Oficial del Estado/Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2000, pp.239-259; y Fuente en la Red:https://www.facebook.com/SOMBRADELALMENDRO. Fecha de consulta: 4.4.2014.
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