
Domingo, 11 de enero
<<La Laguna, como un rayo que nunca cicatriza sobre tu espina dorsal. La Laguna, como la cristalera que se rompe en tus costados y te obliga a levantar los ojos hacia otra parte. La Laguna, como sangre seca o marca en la frente. La Laguna, los ojos hechos añicos y la voz astillas. La Laguna, mi cuerpo que vuelve al fondo y emerge con líquenes antiquísimos, restos oxidados, miembros partidos. La Laguna: lolita viejísima que me calcina. La Laguna, el viento que se retuerce y huye al mar para volver con olas oscuras y aristas de basalto.>>
http://josecarloscatano.blogspot.com.es/
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