Me aburren los historiadores de prosa seca, esto es, que no narran con fluidez sino que te frenan con datos y más datos al calor de una verborrea insoportable y una erudición sufriente y soporífera. Historiar también es atrapar, con la belleza del lenguaje, al lector.
(Valentín Medina Rodríguez)
No hay comentarios:
Publicar un comentario