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A Nicolás Estévanez le dolió el fracaso nacional del 98. Las colonias españolas, pero principalmente Cuba, "Cubita la bella", eran España, aparte de pertenecer a ella. El ser como realidad cultural, histórica, religiosa, lingüística..., y el pertenecer como manifestación política y de posesión territorial.
Y así lo sintió Estévanez, que reflexionó sobre esa alma española en Iberoamérica, de modo fundamental (no olvidemos que los españoles estuvieron por los actuales Estados de La Florida, La Luisiana, Texas y California, por ejemplo), la cual se había forjado desde el Descubrimiento hasta las pérdidas territoriales de Cuba y Puerto Rico. En 1906, a sus 68 años, algo maltrecho de salud pero en plena madurez intelectual, esperaba que España saliese del ensimismamiento en que había caído, confiando, además, que la antigua América hispana se sentíría feliz de ello y que en la Gran Antilla permanecería de forma indeleble el poso de lo español.
Para demostrar lo dicho anteriormente, véase si no lo que apunta en su texto Llegada á Cuba (recogido en su obra 1906-1907. Mi última campaña: Migajas, La Habana: Librería e Imprenta La Moderna Poesía, 1907, p.14):
Que se me perdone si más que á Cuba me refiero á España. No es descortesía, no es ingratitud; es un sentir que se desborda, un presentimiento de que España renacerá de sus ruinas, la evidencia de que, cuando resurja y se purifique y se engrandezca, toda América lo celebrará.
Toda América, sí. El Nuevo Mundo es prolongación de España en lo moral y en lo físico, en la leyenda y el arte, en la historia y en la geografía. Y más que en otra cualquiera región americana, vivirá España en la memoria y en el corazón de Cuba, penetrará su gloria en edades venideras, hasta donde lleguue Cuba soberana.
Cuando Estévanez arriba a Cuba (12 de junio de 1906) está como presidente de la república Tomás Estrada Palma, del Partido Moderado (20.2.1902-28.9.1906). Sabemos, por otro lado, que por lo menos hasta setiembre de ese año permaneció nuestro hombre en la Isla, pues fue testigo del inicio de la segunda ocupación norteamericana: "La intervención de Roosevelt apaciguó la Isla. Terminó el alzamiento de Agosto [alzamiento de los liberales en Santa Clara, Pinar del Río y La Habana, "ante el clima de arbitrariedades, coacción y violencia desatado por el gobierno"], pero la solución á nadie satisfizo. El 29 de Septiembre vimos lágrimas en muchos ojos..." ("El alzamiento de Agosto", en 1906-1907. Mi última..., p.41; Instituto de Historia del Movimiento Comunista y de la Revolución Socialista de Cuba anexo al Comité Central del Partido Comunista de Cuba: Historia del movimiento obrero cubano, 1865-1958. Tomo I (1865-1935), La Habana: Editora Política, 1987, pp.152-153).
Esta ocupación de Cuba por parte de la administración norteamericana perduró hasta enero de 1909 (Instituto de Historia del Movimiento Comunista y de la Revolución Socialista de Cuba anexo al Comité Central del Partido Comunista de Cuba: Ob. cit., p.154).
Esta ocupación de Cuba por parte de la administración norteamericana perduró hasta enero de 1909 (Instituto de Historia del Movimiento Comunista y de la Revolución Socialista de Cuba anexo al Comité Central del Partido Comunista de Cuba: Ob. cit., p.154).
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