20/4/2013
yo creía que en la verdad de las cosas
estaba decir la propia verdad. desconfía en principio
de todos aquellos que te dicen que todos
somos prescindibles.
de mí el primero.
de mí el primero.
ellos y yo mataríamos para no perder lo que consideramos
nuestros necesarios.
los que juegan
a la magia del despiste
no dejan de estar
pendientes
de todo.
el embeleco de la vida
y su futilidad
en los golpes demoledores
y su futilidad
en los golpes demoledores
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