CANTAR DE LOS CANTARES
(2)
PRIMAVERA
¡La voz de mi amado!
Miradlo cómo viene saltando por los montes,
brincando por las colinas.
Parece mi amado una gacela,
parece un cervatillo.
Se ha parado detrás de nuestra tapia.
Mira por las ventanas,
atisba por las rejas.
Habla mi amado, ya me dice:
"Levántate, amada mía, preciosa mía, ven.
Que ya ha pasado el invierno,
han cesado las lluvias y se han ido.
Las flores aparecen en el campo,
ha llegado el tiempo de la poda;
y se oye en nuestra tierra el arrullo de la tórtola.
Apuntan los brotes de la higuera,
las viñas en flor exhalan su fragancia.
¡Levántate, amada mía, preciosa mía, ven!
Paloma mía, que anidas
en las grietas de la roca,
en escarpados escondrijos,
déjame ver tu rostro,
déjame oír tu voz.
¡Es tan dulce tu voz,
tan hermoso tu rostro!".
[...].
No hay comentarios:
Publicar un comentario