ECLESIASTÉS
Palabras de Cohélet, hijo de David, rey de Jerusalén
Me puse a considerar todas las violencias perpetradas bajo el sol: vi llorar a los orpimidos, sin nadie que los consolase;
la violencia de sus verdugos, sin nadie que los vengase.
Felicité a los muertos que ya perecieron, más que a los vivos que aún viven.
Y más feliz que ambos el que aún no ha existido, pues no ha visto las barbaridades que se cometen bajo el sol.
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