Y mucho cuidado. La crítica a los partidos políticos eel primer tercio del siglo XX, como he recordado en alguna ocasión, se tradujo en el nazismo en Alemania, el fascismo en Italia, el estalinismo en Rusia, el franquismo en España, el salazarismo en Portugal...Cualquier forma de dictadura o totalitarislo es mucho peor que lo que tenemos. No se trata de suprimir los partidos políticos o los sindicatos. Se trata de regenerarlos, de democratizarlos, de exigir que se pongan al servicio del interés general en lugar de dedicarse a satisfacer ambiciones de clase o de casta con escandalosa atención a parientes, amiguetes y paniaguados. Los dirigentes políticos han obligado a apretarse el cinturón a empresas, instituciones y particulares, a todos menos a los partidos que siguen entregados al cínico despilfarro.
(Luis María Anson)
No hay comentarios:
Publicar un comentario