MI PALMERA CANARIA
LA PALMERA se dibujaba
en el espacio.
Era una ola del Atlántico
trasplantada.
En el jardín formaba
una unión total con
la naturaleza que la celebraba.
Mañana, tarde, noche:
siempre variaba de luz.
Después de tanta vida
ha muerto súbitamente.
La perseguidora no perdona.
(VMR)
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